La Organización del 49º Congreso Eucarístico Internacional de la Ciudad de Quebec (CEI 2008) se alegra mucho del desarrollo de la Procesión Eucarística que se llevó a cabo en el marco de sus actividades oficiales y en la cual participaron, con calma y serenidad, más de 15 000 personas, a fin de expresar abiertamente su fe en Dios.
Durante una marcha de 5,1 km, los participantes pudieron, mediante la animación, momentos de oración, cantos y aclamaciones, manifestar la fe de un pueblo en su Señor y darle Amor por Amor. Iniciada a las 19:00 horas, en el Colisée Pepsi, la procesión hizo una parada en dos lugares altamente simbólicos antes de finalizar en el Ágora del Puerto Viejo. La primera parada fue en la iglesia Saint-François-D’Assise, allí mismo donde terminó, en 1535, la procesión organizada por Jacques Cartier para pedir a la Virgen la curación de su tripulación del escorbuto que padecía. La segunda parada se hizo en la iglesia Notre-Dame de Saint-Roch, donde estaban congregadas numerosas personas enfermas y discapacitadas. En esta última, se quiso poner de relieve el apoyo inestimable e incansable de dicha parroquia para con un gran número de acciones sociales y comunitarias que han surgido en el barrio de Saint-Roch. Al reanudar su marcha, los peregrinos encendieron su cirio y se ofreció entonces a los ojos de todos los presentes un espectáculo inolvidable. “Esta procesión anunciada como histórica lo fue realmente al final”, destacó con la voz llena de emoción el responsable del evento, Sr. Michel Grenier, antes de agregar: “Los participantes y las personas congregadas a lo largo del recorrido recordarán durante mucho tiempo esta manifestación de fe de la cual fueron testigos.”
La Organización del CEI 2008 desea manifestar su profundo agradecimiento a la población de la Ciudad de Quebec, al Ayuntamiento del municipio, a Radio-Galilée (difusor oficial) y a sus numerosos asociados, empleados y voluntarios, sin cuya valiosa colaboración en este evento de envergadura no hubiera podido llevarse a cabo.